Título: Pedagogías de la modernidad y discursos postmodernos sobre la educación.
CITA APPA: Ayuste González Ana,Trilla Bermet Jaume,(2005) Pedagogías de la modernidad y discursos postmodernos sobre la educación, Revista de Educación, núm. 336, pp. 219-248.
Palabras claves: Paradigma, teorías, postmoderno, pedagógico, educación.
RESUMEN
Este trabajo trata, en su primera parte, sobre la identificación y ordenación de paradigmas, teorías, corrientes o tendencias educativas de la modernidad (y más concretamente, del siglo XX). En relación con ello se propone y ejemplifi- ca un sistema taxonómico que combina criterios teleológicos y epistemológicos. A partir de la constatación de la ausencia de pedagogías relevantes genuinamente postmodernas, en la segunda parte del artículo se indaga sobre el tipo de discur- so pedagógico que hasta ahora ha sido capaz de generar el pensamiento postmo- derno. Una de las conclusiones que se razonan es la de que este pensamiento ha producido un discurso crítico sobre la educación de cierto interés, pero que ha sido notoriamente estéril en cuanto a la dimensión normativa de la pedagogía. Y ello, debido a los propios presupuestos postmodernos.
CONCLUSIÓN
Queremos terminar el artículo con una consideración sobre las razones de que eso haya sido así. (Será rápida porque simplemente abunda en argumentos ya expuestos). A nuestro modo de ver, la infertilidad pedagógica normativa del pensamiento postmoderno cabe interpre- tarla en clave epistemológica. Ni los pre- supuestos ni el estilo intelectual del pen- samiento postmoderno son los más idó- neos para la generación de productos pedagógicos. La pedagogía casa mal con el relativismo desbocado, con la disolu- ción del sujeto, con la desconfianza en la razón, con la postulación de que ningún proyecto va a poder fundamentarse sufi- cientemente. La pedagogía postmoderna sería, según Fullat (2002, p. 373), una pedagogía «sin cumbre y sin centro»; y sin cimientos, habría que añadir. La pregunta es si eso, una pedagogía sin fundamenta- ción plausible ni horizonte en el que con- fiar, es realmente una pedagogía o una simple contradicción en los términos.
En fin, que da toda la impresión de que al pensamiento postmoderno (con su presunta pedagogía incluida) le ocurre algo parecido a lo que Jules Renard con- fesaba en la cita del inicio de este trabajo: el escritor francés se resignaba con la rui- nas de los hermosos castillos en el aire que él había construido; el postmodernis- mo, por su parte, parece solazarse entre las ruinas de los castillos que intentó levantar la modernidad. Lo que ocurre es que estas ruinas sólo son medio verdad: unas ciertamente lo son, pero otras se las ha inventado el pensamiento postmoder- no al intentar la demolición de ciertos castillos de la modernidad que, sin embargo, siguen en pie, con cimientos suficientes y con el proyecto vivo de hacerse cada vez más grandes y hermo- sos. Porque lo cierto quizá sea que el pen- samiento postmoderno consista sólo en una excavadora de papel.
Comentarios
Publicar un comentario